El rugby es un deporte que engancha desde el primer contacto. No importa si vienes de practicar otros deportes de equipo o si nunca antes has sentido la adrenalina de la competición: cuando entras en un campo de rugby descubres algo distinto, auténtico y difícil de explicar con palabras. Es una mezcla de compañerismo, confianza y valores que no se encuentran en ningún otro deporte. Por eso, si alguna vez te has preguntado por qué empezar a jugar a rugby, aquí encontrarás más de una razón para dar el paso.
La magia del trabajo en equipo: mucho más que compañeros
He practicado muchos deportes a lo largo de mi vida, tanto individuales como colectivos. Sin embargo, ninguno me atrapó tanto como el rugby. Desde el primer entrenamiento percibes que la relación entre compañeros tiene algo especial. No es solo camaradería; es una sensación profunda de confianza y apoyo mutuo que nace desde la esencia misma del juego.
La primera vez que recibes el balón: un antes y un después
El primer partido de rugby suele ser una experiencia irrepetible. Cuando recibes la pelota por primera vez, no ves a tus compañeros delante —por reglamento, siempre están detrás de ti—. Avanzas, chocas, caes… y, aun así, nunca estás solo.
Ese instante en el que levantas la vista y ves a tus compañeros apoyándote, con media sonrisa que dice “tranquilo, estamos contigo”, es el momento en que muchos descubren el verdadero espíritu del rugby. Confías en ellos incluso sin verlos. Sabes que estarán ahí. Y eso crea un vínculo único.
Un deporte para todos: el valor del colectivo por encima del individuo
“El rugby a mí me ayudó a sentirme alguien y, a la vez, me dio una pauta para no sentirme demasiado”, dijo Tomás Petersen, histórico jugador argentino. Esta frase resume a la perfección una de las grandes razones para empezar a jugar a rugby.
Todos importan, todos suman
En el rugby, cualquier persona es útil. No importa tu complexión, tu altura, tu fuerza o tu velocidad. Siempre hay una posición ideal para ti. Pero, ante todo, lo más importante es el equipo. Puedes ser el mejor jugador del mundo, pero sin tus otros 14 compañeros no eres nada.
Seguridad y evolución: un deporte que protege a sus jugadores
A quienes nunca han practicado rugby les puede parecer un deporte violento o peligroso. Nada más lejos de la realidad. El reglamento del rugby está diseñado para proteger la integridad física de todos los jugadores, y se actualiza año tras año con ese objetivo.
Una evolución gradual para aprender con seguridad
Las normas cambian según la categoría, permitiendo que los más pequeños aprendan progresivamente las habilidades necesarias antes de llegar al rugby senior. Así, cada jugador se forma de manera segura y adaptada a su edad y capacidades.
Los valores del rugby: algo que se vive, no que se explica
Se habla mucho de los valores del rugby —respeto, igualdad, deportividad—, pero realmente se comprenden cuando los vives día a día. En este deporte:
- Se respeta al árbitro sin discusión.
- No se busca engañar al rival ni al colegiado.
- Se compite con intensidad, pero con nobleza.
Y además, al terminar el partido, llega el famoso Tercer Tiempo, un momento único donde ambos equipos comparten comida, bebida y conversación. Porque en rugby no juegas contra un rival: juegas con él.
Un deporte divertido y adictivo
Hay muchas razones para empezar a jugar a rugby, pero quizá la más poderosa es la más sencilla: es un deporte tremendamente divertido. La emoción del contacto, la estrategia, el compañerismo, el esfuerzo colectivo… Todo se une para crear una experiencia que te engancha para siempre.
Dicen que quien es jugador de rugby una vez, lo es para toda la vida. Y es verdad: este deporte deja una marca profunda en tu forma de ser, de convivir y de entender el mundo.
Conclusión: ¿por qué deberías empezar a jugar a rugby?
Porque es un deporte que te transforma. Te enseña a confiar, a trabajar en equipo, a respetar y a superar tus propios límites. Te da amigos, valores y vivencias que recordarás siempre. Y, sobre todo, te regala una pasión que no se apaga.
Si alguna vez te lo has planteado… no lo dudes más. Da el paso. El rugby siempre tiene un lugar para ti.
Redactado por ip10.es









